Fitch mantiene la clasificación crediticia de Chile en nivel de A- y con perspectiva estable
De acuerdo a su comunicado, la nota está respaldada por un balance soberano “relativamente sólido”, con una relación deuda pública/PIB del país muy por debajo de sus pares.
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La agencia clasificadora de riesgo Fitch Ratings mantuvo la nota soberana de la deuda chilena en A-, seis escalones por debajo de la máxima calificación. La firma dejó además la perspectiva de la calificación en "estable".
De acuerdo a su comunicado, la nota de Chile está respaldada por un balance soberano “relativamente sólido”, con una relación deuda pública/PIB muy por debajo de sus pares.
“Las calificaciones también reflejan sólidos indicadores de gobernanza y un historial de políticas macroeconómicas creíbles centradas en un régimen de metas de inflación y un tipo de cambio flexible”, señaló.
Riesgos a la baja
Sin embargo, sus proyecciones apuntan a que el ingreso per cápita se mantendrá bajo en relación con sus pares, junto a una elevada dependencia de los productos básicos y un apalancamiento externo y un índice de liquidez débiles.
La agencia proyectó un crecimiento del PIB de 2,8% para este año, impulsado por un aumento de las exportaciones mineras y una mejora del consumo privado, a medida que caen las tasas de interés. Sin embargo, indicó que la inversión seguirá siendo débil e identificó que los principales riesgos a la baja son los nuevos desafíos operativos para el sector minero y una demanda global más lenta de cobre, principalmente en China.
“Después de 2024, Fitch prevé que el crecimiento convergerá hacia el potencial de mediano plazo de entre 2% y 2,5%. Podría haber ventajas si Chile logra atraer inversiones hacia sectores cruciales para la transición energética”, señaló la agencia.
Tarifas eléctricas e inflación
En el caso de la inflación, a pesar de que el tipo de cambio y los precios de los combustibles ya no presionan, Fitch advierte que debido a los servicios básicos y el descongelamiento de las tarifas eléctricas, las perspectivas de una mayor desinflación “parecen difíciles”.
Así, esperan que el año termine con una tasa de inflación de 3,9% y que el 2025 finalice en 3%. En cuanto a la Tasa de Política Monetaria (TPM), indican que su relajamiento podría verse complicado por la “elevada incertidumbre en torno a los efectos de segunda ronda ligados a la descongelación de las tasas de electricidad, y a la orientación de la política monetaria de la Reserva Federal, más elevada y más prolongada”.
Reformas estructurales
La agencia también ve riesgos en las reformas estructurales -pensiones y pacto fiscal- que hoy se discuten en el Congreso y advierte que el plazo para llevarlas a cabo “podría estar cerrándose.
Así, destaca que el Ejecutivo aceleró algunas medidas tributarias y de pensiones, pero su aprobación no está garantizada. “Fitch considera que la imposibilidad de aumentar los impuestos para hacer frente a las presiones sobre el gasto constituye un inconveniente, ya que podría dar lugar a desviaciones presupuestarias”, señalan.
En cuanto a las cuentas fiscales, esperan mejoras y que el déficit sea de 1,9% del PIB este año, gracias a la recuperación del crecimiento y al aumento de los precios del cobre.
Además, prevé que la deuda/PIB aumente a 40,6% este año, desde el 39,4% de 2023. Mientras que el déficit por cuenta corriente caiga a 2,2% del PIB en 2024 desde 3,5% en 2023, impulsado por una balanza comercial más alta, en medio del aumento de las exportaciones de cobre y agrícolas.